Texto Literatura expandida: Pensando en Oaxaca
Escrito para el Taller de Creación Literaria del Museo Marco
Escrito originalmente en https://pensandoenoaxaca.neocities.org/
Caminan por el concreto de la ciudad, miran carros pasar en la avenida rodeada de industrias con aire contaminado, su destino es tomar el metro. El calor es sofocante, no traen agua para tomar, ven un perro negro a lo lejos.
--Ten cuidado Yael, si sigues el camino que estas tomando puede ser peligroso --Dice el perro negro en medio del camino
Ramon no se da cuenta de esto
-- ¿Tus padres a que se dedicaban Ramon?
--Mi padre estaba metido con gente peligrosa, mi madre es psicóloga
-- ¡Que interesante lo de tu madre! debió ser muy divertido... Bueno, debió ser feo ¿no?
--Un poco, si, algunas cosas -- Dijo Ramon con voz nostálgica
-- ¿Hace cuanto que no vez a tu familia?
--Hace un año más o menos, probablemente pueda verlos en navidad, en verano tengo que trabajar, es muy caro vivir en esta ciudad
--Debes tener cuidado Yael, no debes aferrarte a nadie - Dijo el perro nuevamente, mirándolos por atrás mientras se perdían entre el vapor del asfalto.
--Hay algo extraño en ellos –-Dice Ramon al ver unos policías fuera de una bodega industrial
-- ¿Que tienen de diferente los puercos? --
--Es mejor irnos de aquí rápidamente, mira sus rostros --
Los policías con cara de sabueso estaban escupiendo rabia, ojos rojos, dientes muy pronunciados, sus manos repetían el mismo patrón del rostro, no eran personas ni tampoco animales, eran lo peor de ambas partes. Yael comienza a sentir taquicardia, trata de respirar profundamente para controlarse, empieza a sentir mucho miedo.
--relájate, estas bien, tu mente la controlas tu -- Dice Ramon
--¿Por qué hay gente que esta más tranquila en estas situaciones que otras?
--Muchos de ellos están mal de la cabeza
Caminaron lo más rápido que pudieron sin tratar de llamar la atención, los policías los ignoran. Están muy cansados, llevan caminando más de media hora, deciden sentarse en una banca en una pequeña plaza en medio del camino, todo seco y sin vida.
Camina una mujer, les da la espalda a ellos que están sentados, esta mujer delgada, morena, su cabello son llamas de fuego que hacen que todo a su alrededor se distorsione, de pronto todo alrededor de ella se ve verde contrastando con el fuego anaranjado que emana su cabello, por un momento sienten que el tiempo está en cámara lenta, ambos quedan petrificados al verla. Cuando recuperan la conciencia ya pasaron más de dos horas, ahora es de tarde, tienen que seguir su camino.
Regresan a su camino, solamente falta unas cuadras más para dar vuelta a la derecha
-- ¿Extrañas Oaxaca?
Ramon no contesta, su silencio lo dice todo
Siguen caminando, ven nuevamente a los policías, eran cinco, están violando un vagabundo, le rompieron los pantalones, lo violan como perros con una en celo. Se van pronto de ahí
--Los militares son peores ¿verdad?
--Si, son unos pasados de verga - Responde Ramon firme en sus palabras
Suben al metro, toman asiento, comienza a sonar El Gran Silencio en la radio
--De eso no tienen en Oaxaca
Hay una pareja enfrente de ellos, blancos, de bien vestir, traen celulares caros, joyas, hablan en inglés, Yael mira sus joyas de oro más detenidamente, ve como en realidad son excremento color café, aguado, la mujer está en el celular grabando todo lo que ve, el hombre está mirando fijamente todas las mujeres del lugar sin parpadear
--De eso tenemos mucho en Oaxaca -- Dice Ramon
Llegan al destino, bajan la estación, caminan por un callejón pero de pronto esta Yael solo, no hay nadie más, no está Ramon, él se había ido a Oaxaca hace tiempo sin decir adiós. Un señor pasa en bicicleta con una bocina con una cumbia rebajada "Te llevaré"
Escrito originalmente en https://pensandoenoaxaca.neocities.org/
Caminan por el concreto de la ciudad, miran carros pasar en la avenida rodeada de industrias con aire contaminado, su destino es tomar el metro. El calor es sofocante, no traen agua para tomar, ven un perro negro a lo lejos.
--Ten cuidado Yael, si sigues el camino que estas tomando puede ser peligroso --Dice el perro negro en medio del camino
Ramon no se da cuenta de esto
-- ¿Tus padres a que se dedicaban Ramon?
--Mi padre estaba metido con gente peligrosa, mi madre es psicóloga
-- ¡Que interesante lo de tu madre! debió ser muy divertido... Bueno, debió ser feo ¿no?
--Un poco, si, algunas cosas -- Dijo Ramon con voz nostálgica
-- ¿Hace cuanto que no vez a tu familia?
--Hace un año más o menos, probablemente pueda verlos en navidad, en verano tengo que trabajar, es muy caro vivir en esta ciudad
--Debes tener cuidado Yael, no debes aferrarte a nadie - Dijo el perro nuevamente, mirándolos por atrás mientras se perdían entre el vapor del asfalto.
--Hay algo extraño en ellos –-Dice Ramon al ver unos policías fuera de una bodega industrial
-- ¿Que tienen de diferente los puercos? --
--Es mejor irnos de aquí rápidamente, mira sus rostros --
Los policías con cara de sabueso estaban escupiendo rabia, ojos rojos, dientes muy pronunciados, sus manos repetían el mismo patrón del rostro, no eran personas ni tampoco animales, eran lo peor de ambas partes. Yael comienza a sentir taquicardia, trata de respirar profundamente para controlarse, empieza a sentir mucho miedo.
--relájate, estas bien, tu mente la controlas tu -- Dice Ramon
--¿Por qué hay gente que esta más tranquila en estas situaciones que otras?
--Muchos de ellos están mal de la cabeza
Caminaron lo más rápido que pudieron sin tratar de llamar la atención, los policías los ignoran. Están muy cansados, llevan caminando más de media hora, deciden sentarse en una banca en una pequeña plaza en medio del camino, todo seco y sin vida.
Camina una mujer, les da la espalda a ellos que están sentados, esta mujer delgada, morena, su cabello son llamas de fuego que hacen que todo a su alrededor se distorsione, de pronto todo alrededor de ella se ve verde contrastando con el fuego anaranjado que emana su cabello, por un momento sienten que el tiempo está en cámara lenta, ambos quedan petrificados al verla. Cuando recuperan la conciencia ya pasaron más de dos horas, ahora es de tarde, tienen que seguir su camino.
Regresan a su camino, solamente falta unas cuadras más para dar vuelta a la derecha
-- ¿Extrañas Oaxaca?
Ramon no contesta, su silencio lo dice todo
Siguen caminando, ven nuevamente a los policías, eran cinco, están violando un vagabundo, le rompieron los pantalones, lo violan como perros con una en celo. Se van pronto de ahí
--Los militares son peores ¿verdad?
--Si, son unos pasados de verga - Responde Ramon firme en sus palabras
Suben al metro, toman asiento, comienza a sonar El Gran Silencio en la radio
--De eso no tienen en Oaxaca
Hay una pareja enfrente de ellos, blancos, de bien vestir, traen celulares caros, joyas, hablan en inglés, Yael mira sus joyas de oro más detenidamente, ve como en realidad son excremento color café, aguado, la mujer está en el celular grabando todo lo que ve, el hombre está mirando fijamente todas las mujeres del lugar sin parpadear
--De eso tenemos mucho en Oaxaca -- Dice Ramon
Llegan al destino, bajan la estación, caminan por un callejón pero de pronto esta Yael solo, no hay nadie más, no está Ramon, él se había ido a Oaxaca hace tiempo sin decir adiós. Un señor pasa en bicicleta con una bocina con una cumbia rebajada "Te llevaré"
Comentarios
tu puta madre dice:
pinche texto puñetas muerete a la verga
September 23, 2025, 11:31 pm