La Pinche Punketa
Estoy esperando a que llegues en la estación Universidad, está hasta la madre de gente, llegas, recorriste el mar de gente apretado que está por las escaleras tanto para subir como bajar, es la última estación funcionando, el resto del sistema está en reparación pues. Tu cabello estilo Ramona Flowers de color verde despintado, piel morena, expansores con aretes demoníacos grandes, extravagantes, tu bridge de picos, tu delineado grueso alrededor de tus expresivos ojos, tu septum, pantalones rotos con símbolos anarquistas, blusa de mismo patrón, todo en contraste a tu mochila estilo Kuromi.
Yo, en cambio, vestido de la mierda, igual que de donde vengo, básico, asqueroso, aburrido, pero te prometo que no soy como todos los aesthetic que son pura apariencia y por dentro escoria o eso quiero pensar.<<¿Entonces al Betos mejor, no?>> Te digo <<Pues si, el Chac se ve muy de restaurante>> Respondes.
Vamos hasta atrás en el metro, de pie, tu tan punketa yo tan básico, bajamos la estación Alameda, te sigo por detrás, con el olor a orines y cerveza de las cantinas por donde vas caminando guiándome al destino incierto, pasamos por entre el mercado que ya va apagándose al igual que la luz del día. <<Los puentes peatonales no valen verga>> Te digo cuando cruzamos la avenida Juárez, te ríes.
Llegamos al destino, entramos al Betos Bar, luz neón azul, paredes pintadas de leyendas del rock, señores saliendo del jale tomando caguama, pasamos al fondo, hay una mesa en la equina en medio del patio y el bar tender, justo al lado del cocinero, mesa redonda, sillas altas, mugre por todos lados, de frente están todas las cajas de cartón apiladas como pared.
Compro dos caguamas Carta Blanca, el bar tender en lugar de aprovecharse de mí me da bien la feria "son 70" mirándome con burla de mi inocencia, me tiro paro, pues vio que iba contigo. Me siento, te entrego tu caguama, tomamos, platicamos un poco, el alcohol va haciéndome efecto, no sé si a ti también.
No puedo soportar tu belleza rebelde, tu rostro reflejado por la luz neón <<Pareces actriz>> Te digo, sonríes un poco, te acercas más, <<Que música escuchas>> Me dices, me acerco más y te respondo <<Aparte de lo de cajón, el Black, postpunk, cumbia también me gusta el neoperreo>>, más poseer no pude sonar <<Pero me gusta más que nada el punk, el punk que dice las cosas directas al chile, cuando son letras directas y crudas>>. Me dices que te gustaba el hiphop antes, hablamos un poco de todo eso, me dices también que te gustaba Chite, nos reímos de eso, <<A mí me gusta como el punk transmite mucho con tan poco, con un sonido sencillo y una letra directa, como dicen que están de la verga así, directo, sin tantas mamadas>> Te digo, con el alcohol ya subido.
<<Hay una banda de Argentina que me gusta mucho Menem, una de sus canciones dice "Me cogí a la esposa de Steven Seagal y ahora y ahora me va a cagar a piñas">> Te vez sacada de onda y dices "A mí me gusta Intestino Grueso".
Ambos estamos desinhibidos, casi acabamos de tomar, voy al baño, paso a dejar propina al bar, me siento tan bien, camino por la mugre del lugar directo al baño, mingitorio compartido, todo el baño rayado, sucio, me encanta este lugar.
Vuelvo, estás ahí, esperándome, tan hermosa y yo sin saber como poder probar tus hermosos labios humectados con Carta Blanca, mi estupidez me hace decir que tomemos más alcohol, asientes y sacas un billete de 500 <<Ne no mames es mucho>> Te digo, paso a pagar yo.
<<Que drogas quieres probar>> Pregunto <<La coca me da curiosidad>> Me dices. Mi estúpida moral me traiciona, trato de regañarte y advertirte, pero recapacito en que es una pendejada lo que quería hacer <<Es que como soy muy tímida me gustan las cosas que hacen que se me quite eso>> Me cuentas <<A mí me llaman la atención los hongos, ¿sabes?>> Te digo.
<<Quisiera que la marihuana me hiciera más daño, es demasiado buena que, quisiera que me jodiera más>> Digo <<Si hace daño, bueno, no tanto>> Responde Seguimos tomando, disfruto tu compañía, tu belleza me penetra más, al igual que el alcohol <<Quiero una banda que diga que AMLO es un pendejo>> Me dices
<<Me quiero morir wey>> Me dices fuerte y eufórica <<Yo también>> Le respondo con la misma intensidad <<¿Cómo te quisieras morir? Estaría con madre que ahorita se metieran a balacear todo>> Te digo emocionado <<Bueno, después mi familia va a sufrir>> Me responde más calmada.
Ella va al baño, la espero, después yo, acabamos de tomar el último trago, salimos. Prende un cigarro Mal boro, paso mi brazo por encima de sus hombros rodeando su cuello mientras caminos me prende uno, nos sentamos por ahí en la banqueta, sacamos el humo del cigarro, hacia el cielo <<Imagina que estuviera aquí el pinche Elon Musk y lo agarráramos a vergazos>> Fumamos los dos, aventamos el humo para el cielo, hay cucarachas al lado mío, grandes, no me importa, me pongo a pensar como los ricos nos ven igual que a ellas, te vez muy hermosa fumando.
Vomitas, bebiste demasiado para tu cuerpo delgado, no habías comido nada. <<Sabes, nos somos tan punks, nos pusimos bien pedos con dos caguamas>> Dices. Vamos caminando por el centro de noche, alcoholizados, nos topamos una bruja que nos ofrecía un vaso con un líquido extraño, la ignoramos, seguimos caminando, pasamos por un local con música vallenata <<¿Te gustan?>> Me dices, <<Un chingo>>. Me esperas a un lado mientras orino afuera de Colegio Civil, llegamos a la Pablo Livas, tu prepa, te subes en una barda arriba del drenaje, lleno de cucarachas, las aviento con mi mano, me siento al lado tuyo, acerco mi cara a la tuya, ambos terminamos besándonos, me lames la cara, sonríes como una niña inocente contrastando toda la rebeldía que muestras en tu rostro, vomitas más, un río de vómito que cae en cascada a la calle solitaria, el ruido retumba por toda la calle mientras va gente caminando en la oscuridad <<Lo mejor de la peda es cuando vomitas>> Dices riendo, te doy agua, trato de calmarte, me dices <<Gracias>>, <<¿Gracias por qué?>> Te pregunto, <<Gracias>> Me dices, con voz muy cálida.
Bajamos más entre las calles del centro, alcoholizados, tomados de la mano, está el centro oscuro, sucio, me encanta. Llegamos a Morelos, te tomo de la cintura para apretarte junto a mí, te beso con mucha pasión, cruzamos la calle, bajamos la estación, nos sentamos en una banca, pones tu pierna sobre la mía, tengo mi brazo sobre tu cintura, llega el metro, entramos, repetimos, el metro solo, nosotros disfrutando el camino, veo el reflejo de nosotros en la ventana de enfrente, nos vemos muy mal.
Bajamos universidad, donde todo comenzó, tenemos que tomar el otro camión que nos lleva a Sendero, nos sentamos atrás, tu pierna sobre la mía, me agarras la mano, aprietas mucho <<Me siento agusto contigo>> Te digo de lo más sincero de mi corazón mirándote el rostro, tu sonrisa lo dice todo, aprietas más mi mano.
Llegamos al destino final, caminamos, me besas por última vez y te vas rápido a tu camión, no pienso mucho, voy corriendo cruzando toda la avenida para tomar mi transmetro, pues no sé si es el último en pasar. Me subo hasta atrás, comienzo a llorar, pues me sentí muy bien contigo el día de hoy, tal vez no vuelva a sentirme tan bien otra noche en mi vida, tal vez no te vaya a volver a ver.
Yo, en cambio, vestido de la mierda, igual que de donde vengo, básico, asqueroso, aburrido, pero te prometo que no soy como todos los aesthetic que son pura apariencia y por dentro escoria o eso quiero pensar.<<¿Entonces al Betos mejor, no?>> Te digo <<Pues si, el Chac se ve muy de restaurante>> Respondes.
Vamos hasta atrás en el metro, de pie, tu tan punketa yo tan básico, bajamos la estación Alameda, te sigo por detrás, con el olor a orines y cerveza de las cantinas por donde vas caminando guiándome al destino incierto, pasamos por entre el mercado que ya va apagándose al igual que la luz del día. <<Los puentes peatonales no valen verga>> Te digo cuando cruzamos la avenida Juárez, te ríes.
Llegamos al destino, entramos al Betos Bar, luz neón azul, paredes pintadas de leyendas del rock, señores saliendo del jale tomando caguama, pasamos al fondo, hay una mesa en la equina en medio del patio y el bar tender, justo al lado del cocinero, mesa redonda, sillas altas, mugre por todos lados, de frente están todas las cajas de cartón apiladas como pared.
Compro dos caguamas Carta Blanca, el bar tender en lugar de aprovecharse de mí me da bien la feria "son 70" mirándome con burla de mi inocencia, me tiro paro, pues vio que iba contigo. Me siento, te entrego tu caguama, tomamos, platicamos un poco, el alcohol va haciéndome efecto, no sé si a ti también.
No puedo soportar tu belleza rebelde, tu rostro reflejado por la luz neón <<Pareces actriz>> Te digo, sonríes un poco, te acercas más, <<Que música escuchas>> Me dices, me acerco más y te respondo <<Aparte de lo de cajón, el Black, postpunk, cumbia también me gusta el neoperreo>>, más poseer no pude sonar <<Pero me gusta más que nada el punk, el punk que dice las cosas directas al chile, cuando son letras directas y crudas>>. Me dices que te gustaba el hiphop antes, hablamos un poco de todo eso, me dices también que te gustaba Chite, nos reímos de eso, <<A mí me gusta como el punk transmite mucho con tan poco, con un sonido sencillo y una letra directa, como dicen que están de la verga así, directo, sin tantas mamadas>> Te digo, con el alcohol ya subido.
<<Hay una banda de Argentina que me gusta mucho Menem, una de sus canciones dice "Me cogí a la esposa de Steven Seagal y ahora y ahora me va a cagar a piñas">> Te vez sacada de onda y dices "A mí me gusta Intestino Grueso".
Ambos estamos desinhibidos, casi acabamos de tomar, voy al baño, paso a dejar propina al bar, me siento tan bien, camino por la mugre del lugar directo al baño, mingitorio compartido, todo el baño rayado, sucio, me encanta este lugar.
Vuelvo, estás ahí, esperándome, tan hermosa y yo sin saber como poder probar tus hermosos labios humectados con Carta Blanca, mi estupidez me hace decir que tomemos más alcohol, asientes y sacas un billete de 500 <<Ne no mames es mucho>> Te digo, paso a pagar yo.
<<Que drogas quieres probar>> Pregunto <<La coca me da curiosidad>> Me dices. Mi estúpida moral me traiciona, trato de regañarte y advertirte, pero recapacito en que es una pendejada lo que quería hacer <<Es que como soy muy tímida me gustan las cosas que hacen que se me quite eso>> Me cuentas <<A mí me llaman la atención los hongos, ¿sabes?>> Te digo.
<<Quisiera que la marihuana me hiciera más daño, es demasiado buena que, quisiera que me jodiera más>> Digo <<Si hace daño, bueno, no tanto>> Responde Seguimos tomando, disfruto tu compañía, tu belleza me penetra más, al igual que el alcohol <<Quiero una banda que diga que AMLO es un pendejo>> Me dices
<<Me quiero morir wey>> Me dices fuerte y eufórica <<Yo también>> Le respondo con la misma intensidad <<¿Cómo te quisieras morir? Estaría con madre que ahorita se metieran a balacear todo>> Te digo emocionado <<Bueno, después mi familia va a sufrir>> Me responde más calmada.
Ella va al baño, la espero, después yo, acabamos de tomar el último trago, salimos. Prende un cigarro Mal boro, paso mi brazo por encima de sus hombros rodeando su cuello mientras caminos me prende uno, nos sentamos por ahí en la banqueta, sacamos el humo del cigarro, hacia el cielo <<Imagina que estuviera aquí el pinche Elon Musk y lo agarráramos a vergazos>> Fumamos los dos, aventamos el humo para el cielo, hay cucarachas al lado mío, grandes, no me importa, me pongo a pensar como los ricos nos ven igual que a ellas, te vez muy hermosa fumando.
Vomitas, bebiste demasiado para tu cuerpo delgado, no habías comido nada. <<Sabes, nos somos tan punks, nos pusimos bien pedos con dos caguamas>> Dices. Vamos caminando por el centro de noche, alcoholizados, nos topamos una bruja que nos ofrecía un vaso con un líquido extraño, la ignoramos, seguimos caminando, pasamos por un local con música vallenata <<¿Te gustan?>> Me dices, <<Un chingo>>. Me esperas a un lado mientras orino afuera de Colegio Civil, llegamos a la Pablo Livas, tu prepa, te subes en una barda arriba del drenaje, lleno de cucarachas, las aviento con mi mano, me siento al lado tuyo, acerco mi cara a la tuya, ambos terminamos besándonos, me lames la cara, sonríes como una niña inocente contrastando toda la rebeldía que muestras en tu rostro, vomitas más, un río de vómito que cae en cascada a la calle solitaria, el ruido retumba por toda la calle mientras va gente caminando en la oscuridad <<Lo mejor de la peda es cuando vomitas>> Dices riendo, te doy agua, trato de calmarte, me dices <<Gracias>>, <<¿Gracias por qué?>> Te pregunto, <<Gracias>> Me dices, con voz muy cálida.
Bajamos más entre las calles del centro, alcoholizados, tomados de la mano, está el centro oscuro, sucio, me encanta. Llegamos a Morelos, te tomo de la cintura para apretarte junto a mí, te beso con mucha pasión, cruzamos la calle, bajamos la estación, nos sentamos en una banca, pones tu pierna sobre la mía, tengo mi brazo sobre tu cintura, llega el metro, entramos, repetimos, el metro solo, nosotros disfrutando el camino, veo el reflejo de nosotros en la ventana de enfrente, nos vemos muy mal.
Bajamos universidad, donde todo comenzó, tenemos que tomar el otro camión que nos lleva a Sendero, nos sentamos atrás, tu pierna sobre la mía, me agarras la mano, aprietas mucho <<Me siento agusto contigo>> Te digo de lo más sincero de mi corazón mirándote el rostro, tu sonrisa lo dice todo, aprietas más mi mano.
Llegamos al destino final, caminamos, me besas por última vez y te vas rápido a tu camión, no pienso mucho, voy corriendo cruzando toda la avenida para tomar mi transmetro, pues no sé si es el último en pasar. Me subo hasta atrás, comienzo a llorar, pues me sentí muy bien contigo el día de hoy, tal vez no vuelva a sentirme tan bien otra noche en mi vida, tal vez no te vaya a volver a ver.
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